La Inteligencia Artificial puede ofrecer soluciones con impacto ambiental en las comunidades de la región. Por ejemplo, la prevención de inundaciones y terremotos, para darle tiempo a los ciudadanos de evacuar.
Fuente: Revista Wired
La Inteligencia Artificial puede aplicarse en soluciones con impacto ambiental en las comunidades de América Latina. Cuando era niña, en mi Cali natal, solíamos compartir con mis compañeras de escuela apasionantes historias en las que diferentes superhéroes (desde Superman hasta Batman y desde la Mujer Maravilla hasta la Mujer Biónica) salvaban a la humanidad de dramáticas catástrofes.
Eran historias geniales, llenas de suspenso, que terminaban invariablemente en hazañas solamente atribuibles a la posibilidad de tener superpoderes.
El tiempo pasó y aquellas niñas, hoy adultas, vemos con asombro cómo la tecnología y en particular la IA se pone la capa de superhéroe e integra a nuestra vida cotidiana lo que en otros tiempos solo ocurría en la ciencia ficción.
Terremotos, inundaciones y frijoles
Se calcula que las inundaciones afectan hoy, en el mundo, a más de 250 millones de personas cada año y generan pérdidas económicas por más de 10.000 millones de dólares. Ante semejante panorama, una herramienta como flood hub, presente ya en 80 países, incluidos Argentina, Chile y México, es un auténtico “superhéroe moderno”, capaz de anunciar hasta con 7 días de anticipación la llegada de una inundación y dar tiempo así, a miles de personas, a evacuarse y ponerse a salvo.
Algo parecido ocurre con el sistema de alerta de terremotos; en redes sociales ya podemos leer que los usuarios postean “está por temblar” ¡en vez de publicar que una localidad tembló! Esta maravilla funciona con Android y, en los últimos meses, permitió a miles de personas que fueron afectadas por diferentes temblores en Argentina, Chile y Colombia, saber con minutos de anticipación qué era lo que estaba ocurriendo y ponerse rápidamente a salvo siguiendo las instrucciones que recibían en sus teléfonos celulares.
Naturalmente, estas modernas “hazañas” de la tecnología no se limitan solo a anticipar y prevenir catástrofes. El proyecto Mineral, en Colombia, también basado en inteligencia artificial, está haciendo aportes decisivos al conocimiento y conservación de la biodiversidad, a través del estudio y caracterización de más de 36.000 variedades distintas de frijoles. Al capturar diariamente imágenes de cientos de plantas, y utilizar el aprendizaje automático para identificar y analizar sus diferentes rasgos, la esperanza es acelerar el crecimiento de los frijoles para generar más alimento, de mejor calidad y más rápido para nuestra región y para el mundo.
Estos son solo algunos de los muchísimos casos en los que la tecnología está haciendo realidad cosas que, hasta hace muy poco tiempo, pertenecían exclusivamente al universo de la ficción.
Audacia y responsabilidad, en cuotas iguales
Naturalmente, ninguno de estos desarrollos tuvo lugar de un día para el otro. Hace mucho tiempo que Google viene desarrollando esta tecnología, y hace 7 años que decidimos liderar globalmente la investigación y el avance de la inteligencia artificial para comenzar a ponerla en el centro de todas nuestras estrategias. La intención era entonces -y sigue siendo hoy- que la IA esté al servicio de personas, empresas y comunidades, para potenciar nuestra creatividad, nuestra productividad, nuestro conocimiento y nuestro aprendizaje. Es un objetivo que no está exento de desafíos y que debe ser encarado manteniendo el equilibrio entre audacia y responsabilidad.
El mundo ha entrado de lleno en un intenso y saludable debate sobre el rumbo que está tomando la IA y el modo en que su desarrollo modificará nuestras vidas. Es una conversación importante y necesaria, que debemos dar de forma abierta, transparente y honesta, para estar atentos sobre posibles impactos que puedan ser no tan beneficiosos para la humanidad pero sin olvidar que algunas de las más importantes hazañas de nuestros días, esas que en otras épocas sólo podían protagonizar superhéroes de ficción, hoy se las debemos a estas tecnologías. No puedo esperar para ver todo lo que se viene. Esta historia continuará…
Adriana Noreña, es Vicepresidenta de Google para Hispanoamérica.