El 17 de marzo del año 2013 el Papa Francisco, utilizaba Twitter por primera vez, desde la cuenta @pontifex les dijo a sus feligreses: ““Queridos amigos, les doy las gracias de corazón y les ruego que sigan rezando por mí”. Aprovechamos esta fecha significativa para repasar algunos párrafos de la encíclica Fratelli Tutti donde el sumo pontífice analiza el rol de las redes sociales y de la tecnología.
Por Mariano Quiroga
La encíclica que fue presentada el 3 de octubre de 2020 tiene una mirada sobre cómo somos en redes sociales y frente a los dispositivos móviles. Ahí, el Papa nos pide estar atentos frente a algunas tendencia que desfavorecen el desarrollo de la fraternidad universal, vale mencionar que el documento fue escrito en plena pandemia donde la sociedad estaba sumamente conectada a las plataformas digitales producto de la cuarentena que se estaba viviendo a nivel global
A lo largo del texto Francisco hace alusión a los puntos negativos que tiene la hiperconectividad como son: El individualismo, la vida como espectáculo, los discursos de odio y los intereses económicos en el mundo digital.
INDIVIDUALISMO
Las discusiones en redes sociales suelen ser cerradas, se da una disputa entre uno o varios individuos donde lejos de primar el diálogo y la posibilidad de un intercambio de palabras se genera lo que Francisco denomina como monólogos en paralelo, donde muchas veces el contenido está orientado por lo que dicen los medios.
“El funcionamiento de muchas plataformas digitales a menudo acaba por favorecer el encuentro entre personas que piensan del mismo modo, obstaculizando la confrontación entre las diferencias. Estos circuitos cerrados facilitan la difusión de informaciones y noticias falsas, fomentando prejuicios y odios»
“Se suele confundir el diálogo con algo muy diferente: un febril intercambio de opiniones en las redes sociales, muchas veces orientado por información mediática no siempre confiable. Son sólo monólogos que proceden paralelos, quizás imponiéndose a la atención de los demás por sus tonos altos o agresivos. Pero los monólogos no comprometen a nadie, hasta el punto de que sus contenidos frecuentemente son oportunistas y contradictorios.”
LA VIDA COMO ESPECTÁCULO
Francisco sostiene que mediante las redes sociales se deforma el concepto de vida privada y los usuarios pasan a tener una vida donde se exaltan virtudes producto de la alta exposición que se genera frente a las cámaras. Eso mismo genera la posibilidad de que el resto de la comunidad digital pueda invadir la vida íntima de la persona que se expone
“Todo se convierte en una especie de espectáculo que puede ser espiado, vigilado, y la vida se expone a un control constante. En la comunicación digital se quiere mostrar todo, y cada individuo se convierte en objeto de miradas que hurgan, desnudan y divulgan, frecuentemente de manera anónima. El respeto al otro se hace pedazos y, de esa manera, al mismo tiempo que lo desplazó, lo ignoro y lo mantengo lejos, sin pudor alguno puede invadir su vida hasta el extremo”
INTERESES ECONÓMICOS
Francisco sostiene que los dueños de las plataformas están interfiriendo en la conciencia de los usuarios y de esta manera también tienen responsabilidad en los procesos democráticos
“En el mundo digital están en juego ingentes intereses económicos, capaces de realizar formas de control tan sutiles como invasivas, creando mecanismos de manipulación de las conciencias y del proceso democrático”
EXCESO DE INFORMACIÓN
Por último deja la importancia de poder adquirir el ejercicio de poder discernir qué es lo importante de lo que es mera información contaminada, un problema de estos tiempos digitales es que hay un exceso de contenido deambulando por las redes que no son de calidad ni veraces
“El cúmulo abrumador de información que nos inunda no significa más sabiduría. La sabiduría no se fabrica con búsquedas ansiosas por internet, ni es una sumatoria de información cuya veracidad no está asegurada. De ese modo no se madura en el encuentro con la verdad. Las conversaciones finalmente sólo giran en torno a los últimos datos, son meramente horizontales y acumulativas.