El 28 de octubre de 2021 Mark Zuckerberg anunció que su empresa crearía un mundo realidad inmersiva llamado Metaverso. ¿Es posible ese mundo? ¿Que tan lejos estamos? ¿Cuales son sus costos y beneficios?
Por: Mariano Quiroga
Imaginar en lo que puede deparar el Metaverso es lo mismo que saber cuanto iba a modificarnos la vida Internet. En 1969 dos computadoras se conectaron a la distancia por primera vez, de ahí en adelante todo fue incierto, recién en 1990 se pudo dar a conocer a nivel mundial lo que hoy denominamos la World Wid Web.
Hoy tenemos varias incógnitas alrededor de varios temas vinculados a la tecnología: Internet de las cosas, inteligencia artificial, criptomonedas. El 28 de octubre cuando Mark Zuckerberg anunció Metaverso sumo un ítem más a la lista. Si bien el tema no es nuevo para los especialistas, lo que hizo el CEO de Meta fue agitar la bandera de largada para que muchas empresas se lancen en la carrera financiera de lo que significaría crear un mundo de realidad inmersiva.
Poder participar de Metaverso implicaría una serie de artefactos que hoy no están disponibles para todos como pueden ser anteojos de realidad virtual, auriculares, trajes, guantes, dispositivos que registren los cuerpos, etc. Poder llegar a desarrollar todo ese kit y que este al alcance de los 3500 millones de usuarios que tiene Meta va llevar muchísimo tiempo, los más optimistas calculan que mínimo 10 años.
Como siempre sucede la ficción siempre llega primero, esto de la realidad inmersiva ya fue tratado en varios libros y películas, ni siquiera el nombre metaverso es original. El escritor Neal Stephenson nombra este mundo en su novela Snow Crash publicada en el año 1992 y más acá en el tiempo podemos ver la película “Ready Player One: comienza el juego”, estrenada en 2018 que cuenta la historia de un mundo de realidad inmersiva donde la gente se conecta para escaparse del caos que representa el mundo real
Uno de los interrogantes más fuertes que despierta Metaverso es quienes serán los beneficiados y a costa de que. Ya es de publico conocimiento que Internet quedo muy lejos de ser ese sueño utópico de autopista de la información que nos igualaria a todos en conocimiento. Si hoy miramos la lista de Forbes, donde figuran la lista de los hombres más ricos los primeros puestos son ocupados por empresarios vinculados al mundo de la tecnología.
¿Será posible imaginar un mundo inmersivo donde las empresas más grandes de tecnología convivan entre sí? ¿Aceptarán ser parte de Metaverso, donde las reglas de juego las pondra la compañía liderada por Mark Zuckerberg?
Si bien hasta ahora supieron repartirse el negocio viviendo en una tensa calma no sabemos que puede ocurrir mirando hacia adelante, cuanto están dispuestas a ceder para que el negocio y sus regalías se lo lleven otros.
Metaverso es una gran incógnita hay más de especulación que de cosas concretas, hoy lo que propone Mark Zuckerberg se parece a ese mundo del 2000 cuando muchas empresas vinculadas a la tecnología presentaban negocios que prometían mucho pero que no garantizaban nada.