Sunday, September 29

Enredados

Diversas investigaciones corroboran los efectos perjudiciales que trae para la salud mental  el uso de las distintas redes sociales

Por Mariano Quiroga

Es mucho más fácil encontrar gente que asuma su consumo problemático con la cocaína, con el alcohol, con la comida, que toparse con personas que asuman su consumo problemático con las redes sociales. Sin embargo la diferencia en cuestiones de adicciones es nula, si bien por ahora no está científicamente comprobado que el uso excesivo de las mismas pueda llevarte a la muerte. Si se puede afirmar que los efectos que se desprenden sobre los usuarios son los mismo que tienen cualquier adicto ante cualquier otro tipo de droga  

Los mismos dueños de las plataformas confesaron en más de una oportunidad el poder de adicción que pueden llegar a despertar el uso abusivo de estas plataformas, Sean Parker quien fue creador de Napster y primer presidente de Facebook dijo públicamente: “Explotamos una vulnerabilidad en la psicología humana… Y creo que los inventores, los creadores… yo mismo, Mark [Zuckerberg], Kevin Systrom en Instagram, toda esta gente, lo entendíamos”. Jaron Lanier considerado el padre de la Realidad Virtual es otro de los que pateó el tablero y declaró:  “No creo que Facebook añada ninguna utilidad. Lo que hizo fue integrar técnicas conductistas para crear adicción. Es muy similar a la expansión de los cigarrillos. Es un uso deliberado de métodos conductistas” 

A la larga lista de “arrepentidos” también se suman una infinidad de estudios científicos que demuestran los daños que ocasionan las redes sociales sobre los usuarios, el principal motivo por el cual una persona puede sentir dependencia hacia estas plataformas está radicado en el “Like” que recibimos cada vez que realizamos una publicación. Ese momento de reconocimiento social termina siendo un ancla que nos sujeta a la idea de seguir generando contenido para poder alimentar nuestro pequeño ego. El estudio realizado por los científicos Dar Meshi, investigador postdoctoral en la Freie Universität de Berlín, concluye 

“Una región llamada núcleo accumbens, que procesa los sentimientos gratificantes sobre la comida, el sexo, el dinero y la aceptación social, se volvió más activa en respuesta a los elogios hacia uno mismo en comparación con los elogios hacia los demás. Y esa activación se asoció con más tiempo en el sitio de redes sociales”.

Los especialistas señalan a los adolescentes como principales víctimas del uso de redes sociales, estudios realizados en España por Unicef revelaron que: “El 31,6% de los 50.000 encuestados invierte más de cinco horas diarias en el uso de Internet y las redes sociales, porcentaje que asciende hasta un 49,6% el fin de semana” esto despierta en los usuarios síntomas como depresión, ansiedad, trastornos de sueño, ciberacoso, adicción o, incluso, hasta suicidios.

“Aunque no es posible establecer relaciones de causalidad, los datos permiten constatar la estrecha relación entre las nuevas formas de adicción o usos problemáticos de la tecnología y la salud mental, con mayores tasas de depresión asociadas y un menor bienestar emocional” 

Otro estudio interesante es el que realizaron investigadores de Austria quienes tomaron nota sobre los efectos que sufrieron un grupo de adolescentes que estuvieron durante un periodo de tiempo alejados de las redes sociales. Los síntomas que evidenciaron los jóvenes demostraron lo difícil que resulto poder mantenerlos alejados de las plataformas 

“El 60 por ciento de los sujetos “hizo trampa” y se conectó aproximadamente durante 3 minutos, porque creían que no usar las plataformas significaría perderse algo importante. El 17 por ciento recayó una vez, el 13 por ciento recayó dos veces y el 29 por ciento, más de dos veces. Los usuarios sintieron la presión de los compañeros para volver a las redes sociales porque se espera que las personas interactúen con sus amigos en estos medios”.

Si bien el desconectarse de las redes resulta una tarea difícil, debido a la gran cantidad de tiempo que se pasa a diario sumergido en las profundidades de las redes sociales, estudios  indican que el detox trae beneficios inmediatos sobre las personas que lo practican. Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Bath (Reino Unido) concluyó que los usuarios que pudieron estar una semana sin estar conectados redujeron considerablemente los síntomas de ansiedad y depresión que presentaban antes de participar del experimento.

“Los participantes a los que se les pidió que tomaran un descanso de una semana tuvieron mejoras significativas en el bienestar, la depresión y la ansiedad en comparación con los que continuaron usando las redes sociales, lo que sugiere un beneficio a corto plazo”. Define el estudio realizado

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