Mercado Libre ha lanzado un nuevo informe que destaca las tendencias de consumo con un impacto positivo en el medio ambiente. El informe señala avances alentadores hacia un futuro más ecoamigable.
De acuerdo con un informe elaborado por Mercado Libre sobre el comportamiento de los consumidores en relación a la sostenibilidad, la venta de productos con impacto positivo en el medio ambiente está ganando terreno en Latinoamérica, y en particular en Argentina. Los datos revelan un crecimiento anual del 20% en el país, con la compra de 1,3 millones de artículos ecoamigables.
La última edición del estudio regional de Mercado Libre refleja el progreso en la conciencia social de los usuarios en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Uruguay, lugares donde al menos un producto de este tipo fue adquirido en los últimos seis meses. En línea con esto, más de 4,4 millones de personas realizaron compras, lo que confirma el creciente interés por productos que generan beneficios para el planeta y las personas, promoviendo un estilo de vida y hábitos saludables.
En cuanto al número de compradores en la plataforma web, el informe observa un aumento tanto a nivel regional como local: mientras que en América Latina el crecimiento fue del 27% en comparación con 2022, en Argentina el aumento fue del 16%.
“En Mercado Libre, animamos a nuestros usuarios a convertirse en agentes de cambio al ofrecer la oferta más amplia de este tipo de productos en un solo lugar”, destaca José Ignacio De Carli, Director Senior de Sustentabilidad de la empresa. De las 57 mil empresas y emprendimientos que figuran en el sitio web, el 28% se encuentra en Argentina, habiendo crecido un 13% desde 2020, año en que comenzó este estudio con el objetivo de mostrar las tendencias en la plataforma.
Las búsquedas de productos sostenibles aumentaron un 20%, con más de 50 navegaciones por minuto. Al igual que en el año anterior, el término más buscado fue “bicicleta”, que entró en el top 5 de los artículos con impacto positivo más vendidos, junto con botellas reutilizables, purificadores de agua, salsas y aderezos veganos, y lavarropas con eficiencia energética A o +.
A nivel general, las tendencias que se consolidan son las siguientes:
Cuidado personal: los productos más populares incluyen copas menstruales, cepillos de dientes de bambú, champús y acondicionadores sólidos. Este grupo se destaca por ofrecer productos reutilizables, 100% compostables o fabricados con ingredientes certificados o por empresas certificadas, entre otros. Moda: hay un gran interés en prendas y accesorios fabricados con materiales reciclados, certificados o textiles como el bambú. Alimentación consciente: esta categoría abarca productos con ingredientes certificados o un menor impacto ambiental. Los alimentos veganos son especialmente populares, incluyendo salsas y aderezos, leches vegetales y yerba orgánica. Desde la empresa afirman que la generación X es la audiencia más activa en términos de consumo responsable. Además, las búsquedas de productos relacionados con una alimentación consciente aumentaron un 350% en los últimos meses.
El precio y la distribución se presentan como obstáculos a la hora de adquirir productos sostenibles. Sin embargo, la amplia oferta en el mercado permite una variedad de rangos de costos.
Desde Kompost Argentina, mencionan el compostaje como una de las diversas formas de contribuir al futuro. También cuestionan cómo se valora el precio de los productos, si se basa en una norma establecida o en el impacto real detrás de ellos: “Debemos considerar los ahorros en residuos, distribución y logística, así como el trabajo de los recolectores”.
De acuerdo con la encuesta realizada por Mercado Libre, 7 de cada 10 personas están de acuerdo en que sus decisiones de compra pueden tener un impacto positivo en el medio ambiente y en las comunidades. Por esta razón, se valora la durabilidad, el cuidado de la biodiversidad y la reciclabilidad, reutilización o compostabilidad del embalaje.
Finalmente, 9 de cada 10 usuarios coinciden en que “la situación ambiental es muy preocupante”. No obstante, se observa una brecha entre la intención declarada de adoptar un estilo de vida más sostenible y las acciones cotidianas; por ejemplo, el 63% de los encuestados afirmó que intenta reducir su impacto ambiental, pero de ese total, solo un 65% separó sus residuos en los últimos tiempos.
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