En el marco de un nuevo aniversario de la Guerra de Malvinas, presentamos un resumen clave de la charla ofrecida por Sergio Salinas Porto, presidente de Internauta y Secretario en LACRALO / ICANN, durante la Universidad de Verano auspiciada por la Multisectorial. Esta exposición nos proporciona una comprensión de cómo la soberanía sobre nuestras islas también se disputa en el territorio de Internet.
Por: Mariano Quiroga
Islas Malvinas e Internet: La lucha por la soberanía digital
Indudablemente mi tema tiene que ver con Malvinas también, tiene que ver con algo del impacto que este punto de unión que es un punto virtuoso en temas que tienen que ver con las telecomunicaciones. Voy a hablar de Internet y Malvinas, y eso es algo que le importa a la Argentina porque ya hace unos cuantos años se viene luchando por ordenar el punto FK y el punto GS. Voy a tratar de ser lo más didáctico posible para poder explicarlo asi como existe el punto AR, también existe el punto Malvinas, reconocido solamente en su sigla en Internet FK o GS, que es Georgie Sandwich del Sur.
Internet: Un viaje a través de su historia
Quiero explicar qué es Internet para aquellos que la utilizan diariamente, que supongo que somos todos. Este proceso de desarrollo tecnológico nace en 1969 con la colaboración de desarrolladores que aún están entre nosotros. Estos expertos discuten políticas de comunicación en términos de viabilidad regional y también influyen en las políticas globales que afectan a cada país conectado a Internet.
Como mencioné anteriormente, Internet nace en el año 1969 a partir de un proyecto de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa de los Estados Unidos, conocida como DARPA por aquel entonces. Posteriormente, se estableció un proyecto especial llamado ARPANET, que configuró una estructura de enrutamiento lógico para conectar computadoras y permitir la comunicación entre ellas. Este desarrollo tuvo lugar en plena Guerra Fría.
Sin embargo, Internet ha evolucionado con el tiempo. En paralelo a este proceso, hace algunos años, surgió otra iniciativa relacionada con la entrega de correspondencia. Se estableció la norma ISO, conocida numéricamente como 3166-1, que asigna códigos de dos letras a cada país. Con esta norma, y utilizando una versión alfanumérica del alfabeto, se generaron códigos para cada país del mundo.
El caso de los dominios .FK y GS
Cada correo postal incluían dos letras que indicaban el país de destino. Por ejemplo, las cartas destinadas a Argentina llevaban las letras AR, mientras que las dirigidas a Brasil llevaban las letras BR. Para Gran Bretaña, se utilizaba GB, pero cuando se incluía a Irlanda del Norte, se empleaba UCA. Esta lógica de asignación de códigos también se aplicó al desarrollo de Internet.
Así es como surgieron las CCTLD, o códigos de país de nivel superior, que identifican los nombres de dominio de cada país. Por ejemplo, podemos considerar nombres de dominio como ctaautonoma.org.ar o cancillería.gob.ar, donde se especifica a qué país pertenece ese sitio web.
En 1997, Joe Postel, una figura destacada en el desarrollo de Internet, recibió un pedido del Foreign Office de Gran Bretaña para asignar algunos nombres de dominio. En respuesta, se solicitaron dos nombres específicos: .FK y .GS, destinados a las Islas Malvinas y a Georgias del Sur y Sandwich del Sur, respectivamente. Estos dominios fueron otorgados para su administración como parte del territorio de las Islas Malvinas, ya que estos puntos solo se asignban a territorios o países independientes.
De .AR a la lucha por la soberanía de las Islas Malvinas en Internet
Este acontecimiento llevó a que, unos años después, en 1989, cuando Internet ya se había consolidado como la conocemos hoy en día, con el desarrollo de navegadores web y el florecimiento del comercio electrónico, la administración de las Islas Malvinas activara estos dos nombres de dominio. Es importante señalar que durante la década de 1990, Bill Clinton comprendió que Internet no solo podría conectar universidades y centros estatales en Estados Unidos, sino que también tenía el potencial de beneficiar al mundo entero, incluyendo a los estadounidenses. Por lo tanto, comenzaron a asignarse los códigos de país a nivel global.
En la época del presidente Menem, Argentina logró obtener el código de país .AR y desarrollar su presencia en Internet. En ese momento, ya había universidades en Argentina que se estaban conectando a redes universitarias internacionales y comunicándose para llevar a cabo investigaciones entre computadoras.
El debate en ICANN sobre los dominios .FK y .GS
Lo que parece ser parte de una historia antigua en realidad es muy reciente y culmina con un debate profundo en el seno de ICANN. Es importante destacar que ICANN es una estructura multi stakeholder, compuesta por múltiples partes interesadas, que incluyen a los gobiernos representados a través de sus cancillerías, a las empresas de telecomunicaciones, y por supuesto, a las organizaciones de usuarios. Personalmente, soy miembro de Internauta, la asociación argentina de usuarios de Internet, y en este período tengo el honor de desempeñarme como secretario para la región de América Latina y el Caribe en ICANN.
En este contexto, hemos discutido durante varias reuniones el tema de Malvinas como un asunto primordial y estratégico para Argentina. Hablar de Malvinas implica abordar una cuestión sistémica, geoestratégica, geopolítica y geoeconómica, y justamente Internet comparte esas características. Esto nos lleva a debatir cuestiones que también están relacionadas con la soberanía de datos y la soberanía política.
Es importante destacar que la raíz de la entrega del nombre de dominio geográfico, los puntos FK y GS, es donde la administración de las Islas Malvinas se posiciona para afirmar su capacidad de realizar un plebiscito y definir si sus habitantes son ciudadanos argentinos o británicos, como sucedió en 2013. Esto se reconoce a partir del respaldo de un organismo internacional que les otorgó la autorización para llevar a cabo este proceso.
La posición de los organismos internacionales en la disputa por los dominios .FK y .GS
Desde el año 2011, hemos estado debatiendo este tema en Senegal, abogando por un retorno a las fuentes: los puntos FK y GS. Nuestra posición es que no es necesario que estos puntos vuelvan a Argentina, pero sí es crucial que no se le otorgue entidad a un territorio en disputa. Es importante recordar que al concederle el código de país a la administración de las Islas Malvinas, detras de esto hay un pedido de Naciones Unidas por mantener el statu quo, lo cual ha sido determinado en un debate dentro del seno de las Naciones Unidas sobre el tema Malvinas, que se remonta a 1967. Este pedido establecía la no innovación hasta que ambas partes lograran un acuerdo y pudieran sentarse a discutir los temas relacionados con la agenda internacional y geopolítica de los dos países que disputan el territorio argentino.
Por otro lado, ICANN también ha mantenido silencio sobre el tema de Malvinas después de recibir estas preocupaciones. ICANN debería haber tomado una postura definida o al menos haber retirado los puntos FK y GS de su utilización hasta que se resolvieran los asuntos pendientes en Naciones Unidas.
¿ICANN, cómplice del colonialismo británico en las Islas Malvinas?
Nos dirigimos a Londres para plantear este asunto, elaborando una carta y elevando un documento firmado por todas las organizaciones de usuarios de Internet del continente. En este documento, expresamos la necesidad de modificar los puntos GS y FK para eliminarlos del dominio de Malvinas. Con esto, queremos enviar un mensaje claro a Malvinas de que es un territorio dependiente de la República Argentina, y no independiente como se plantea. Es importante destacar que Malvinas es un territorio dependiente de la gobernación de la provincia de Tierra del Fuego, al igual que las islas del Atlántico Sur, incluyendo Georgias del Sur y Sandwich del Sur. Todas estas pertenecen al territorio de la provincia de Tierra del Fuego.
Además, es crucial señalar que nuestro dominio de bandera, representado por los puntos FK y GS, está siendo administrado por británicos en la actualidad. Cuando uno visita la página de la IANA, la estructura internacional que reúne estos asuntos, se puede observar que las referencias están centradas en Puerto Stanley, mientras que los administradores tienen origen británico y tienen su sede en dicho lugar.
Es esencial discutir estos temas no solo en la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, donde naturalmente deberían abordarse estos dos puntos geográficos, sino también en la estructura de ICANN para encontrar una solución a esta situación.
La importancia de la participación ciudadana en la defensa de la soberanía digital
Este tema es fundamental ya que está relacionado con cuestiones geoestratégicas de nuestro país. Sin embargo, debemos reconocer un problema importante: a lo largo del tiempo, no ha habido un gran desarrollo por parte de los responsables de la formulación de políticas públicas en nuestro país. Históricamente, ha habido algunas deficiencias y, lamentablemente, suponemos que ahora, con Diana Mondino a la cabeza, estas deficiencias podrían multiplicarse.
Entiendo que si seguimos la misma línea que tuvimos durante el gobierno de Mauricio Macri, enfrentamos grandes problemas para comprender cuáles son los temas nacionales y cuáles son los temas que necesitamos proteger para salvaguardar nuestra soberanía. Este es un tema crucial de soberanía de datos.
Es importante reconocer varios tipos de soberanía. En cada una de nuestras luchas populares, hemos defendido procesos de derechos soberanos. Pero los derechos soberanos de datos y los derechos soberanos tecnológicos son derechos relativamente nuevos que necesitamos empezar a discutir. Los derechos tecnológicos se relacionan con el desarrollo tanto de la tecnología aplicada en la ciencia como de la tecnología aplicada en las telecomunicaciones. Por otro lado, los derechos de datos se relacionan con Internet. Ambos derechos soberanos deben tener un lugar en la agenda pública y formar parte de la estrategia política de nuestros estados. Es hora de que comencemos a discutir estos temas que, hasta ahora, han sido descuidados.
Las Islas Malvinas argentinas
Los usuarios de Internet en toda la región han adoptado la causa Malvinas como una causa de la patria grande. Han planteado en diversos foros internacionales la necesidad de discutir estos temas y de empoderarse. El proceso de empoderamiento debe provenir tanto de los ciudadanos comunes como de nuestros gobiernos. Sin embargo, hasta ahora, lo que hemos observado y lo que tememos que ocurra con la nueva Canciller y la perspectiva del Presidente Milei es un retroceso en este aspecto.
Queremos poner en consideración de todos aquellos que nos escuchan que debemos tener una visión y una misión mucho más sólidas con respecto a Malvinas y estos nombres de dominio. Estos nombres de dominio generan un atraso significativo en nuestras negociaciones para la restitución de Malvinas a Argentina. Nos colocan en una posición de debilidad cuando discutimos temas relacionados con la infraestructura de las telecomunicaciones.
Muy valiosa reflexión con información clave y fundada.Deseo mannerme iinformado,por este canal Gracias