Por: Kaizen Institute
Si observamos la actualidad de las empresas industriales en Europa, en mayor o menor medida, están recorriendo el camino de la digitalización y la implantación de soluciones del ámbito de industria 4.0. La distribución que podemos encontrar en el avance de dichas soluciones es muy disperso, desde aquellas que están comenzando su camino de automatización industrial más propio del concepto industria 3.0 hasta las que están experimentando soluciones poco maduras en el mercado y más propias del ámbito de la investigación y el desarrollo.
El proceso de digitalización es único y se adapta a las necesidades de cada organización. A pesar de esto, se puede observar un patrón en todos los casos, que puede estar relacionado con los objetivos a alcanzar y el enfoque de las transformaciones. Podemos constatar que los esfuerzos destinados a: automatización, sensores y captura de datos, digitalización e integración de los flujos de información, visualización de datos en tiempo real, digital twin, sistemas ciberfísicos, analítica avanzada, modelos predictivos, simulaciones, algoritmos de optimización y la implementación de la inteligencia artificial, siguen enfocándose, en la mayoría de los casos, principalmente en el resultado final, es decir, en la reducción de costes mediante mejoras de la eficiencia operacional.
Por otra parte, otro de los grandes enfoques de la Industria 4.0, todavía menos explorado por la mayoría de las empresas industriales tradicionales, es el que se enfoca en la «línea superior» o ventas, en este caso mediante la evolución del modelo de negocio según las oportunidades que resultan de las nuevas tecnologías y del proceso de transformación de la Industria 4.0.
Las startups y empresas “nativas digitales” están cambiando las reglas del juego en la forma de generar ingresos y ofrecer valor al cliente, con un enfoque en el uso de las nuevas tecnologías y la explotación de los datos como un activo de la empresa.
Tendencias digitales
Si nos enfocamos en el ámbito industrial, podemos concluir que se están desarrollando varios modelos de negocio según la utilización de nuevas tecnologías. La diferencia entre los nuevos modelos de negocio está principalmente en la tendencia originó el cambio. Podemos distinguir 4 impulsores principales: clientes objetivo, propuesta de valor, cadena de valor y cómo capturamos el valor.
Analicemos cuatro importantes tendencias: la integración, la «servitización» u oferta de servicios, la venta de conocimientos o especialización y la venta de productos digitales con servicios de IT.
Integración
La primera tendencia en los cambios de modelos de negocio industriales, la integración, tiene como palanca principal la transformación en la cadena de valor. Un ejemplo es la integración de clientes en el proceso de diseño, con el objetivo de hacer un cambio desde la producción en masa a la personalización en masa.
Los clientes pueden personalizar su producto en gran medida (el diseño core se suele mantener por un diseñador interno profesional) y por tanto generando una producción personalizada bajo demanda. Obviamente este modelo de negocio solo es posible cuando somos capaces de fabricar en lotes muy pequeños o individuales y tener unos leadtimes de fabricación y suministro muy cortos, lo que implica hacer grandes cambios en la cadena de suministro, entre otros, cambiar las grandes fábricas centralizadas en países con bajos costes de producción a producción distribuida en pequeñas fábricas flexibles cerca del consumidor final.
Para ello, son necesarios grandes cambios en la cadena de valor, que son posibles gracias a las nuevas tecnologías, tales como una plataforma de e-commerce con personalización y diseño de productos para el cliente, producción asistida por ordenador y herramientas de diseño para reducir el tiempo y la carga de trabajo de transformar un pedido personalizado en órdenes de producción e instrucciones de fabricación, automatización flexible de proceso, additive manufacturing y, por supuesto, todos los flujos de información digitales e integrados. Un ejemplo de esto son Atomic Skis, Adidas o las zapatillas New Balance.
Servitización
La segunda tendencia que impulsiona el cambio en los modelos de negocio es la «servitización» u oferta de servicios, donde los principales impulsores son la propuesta de valor y cómo capturamos el valor. En este ámbito, podemos encontrar diferentes ejemplos, uno de los cuales es la oferta de servicios de mantenimiento derivados de la monitorización de productos y el data mining. Esto es posible gracias al desarrollo de productos con sensores IoT que permiten al productor analizar los datos, explotarlos con algoritmos de análisis de datos y ofrecer servicios complementarios de mantenimiento predictivo, generando una fuente de ingresos sostenida a lo largo de la vida del producto.
Una variante más extrema de lo anterior es la venta de «producto como servicio», en la que el productor vende un pack de servicios que garantiza la disponibilidad del producto cobrando por resultado, por ejemplo, horas de utilización. Puedes encontrar ejemplos de este modelo en ABB Marine Systems (productor de sistemas de energía y automatización para barcos), Rolls-Royce (fabricante de motores de aviación) o Daimler Mobility Services (servicios de movilidad del productor de automóviles Daimler).
Venta de conocimientos
El tercer modelo del que vamos a hablar es la venta de conocimiento o expertise. Este caso se produce cuando la empresa vende servicios de consultoría asociado al conocimiento que tienen de su producto y de su proceso. Por ejemplo, empresas con un nivel muy avanzado en sus sistemas de producción y transformación digital que comienzan a ofrecer servicios de consultoría en este ámbito a otras empresas. En este sentido podemos encontrar ejemplos como GE Digital con servicios de consultoría de transformación digital derivados de su expertise interno en General Electric.
La cuarta y la última tendencia que está influyendo los modelos de negocio es la venta de productos digitales y servicios de IT. Se trata de cuando una empresa desarrolla una solución digital para sus plantas y luego decide vender el software y los servicios informáticos relacionados a otras empresas. Un ejemplo de esto es la oferta de General Electric de productos digitales mediante su negocio GE Digital, que se desarrolló inicialmente para sus plantas, por ejemplo, la plataforma de mantenimiento Predix, entre otros muchos sistemas.