Por: Emprende Aprendiendo
Las recientes elecciones presidenciales en EE. UU. han dejado en evidencia un cambio irreversible en el consumo de información política: los influencers y creadores de contenido en plataformas como TikTok, YouTube, X y podcasts han desplazado a los medios tradicionales como principales generadores de opinión pública.
La caída del gigante mediático
Durante la noche electoral, los grandes canales de cable (Fox, MSNBC y CNN) registraron una disminución del 32% en su audiencia 📉. Su público, con una edad promedio de 69 años, se aleja cada vez más de las plataformas donde verdaderamente ocurre el debate político actual.
La era de los podcasts y las plataformas sociales
Hoy, el 47% de los estadounidenses —y un sorprendente 60% de los menores de 35 años— escucha podcasts cada mes, con más de la mitad buscando contenido político 🎙️. Esto ha transformado a figuras como Joe Rogan en verdaderos “reyes mediáticos”. Su podcast, The Joe Rogan Experience, donde Donald Trump fue invitado este año, alcanzó 45 millones de visualizaciones en YouTube y 25 millones de escuchas en Spotify.
Una estrategia que marca la diferencia
El contraste es claro: mientras Trump aprovechó este nuevo ecosistema mediático participando en 20 podcasts en 2024, Kamala Harris no logró el mismo impacto. Su aparición en el popular Call Her Daddy apenas alcanzó el millón de vistas. Este dato resalta un punto crucial: no solo se trata de estar presente, sino de conectar con audiencias clave.
Los influencers, los nuevos líderes de opinión
Este cambio refleja un fenómeno más profundo: las audiencias buscan contenido más personal, accesible y auténtico. Las plataformas sociales y los influencers han tomado el lugar de los periodistas tradicionales, configurando un nuevo mapa mediático que marca cómo se consume y comparte la información política.